Este día
nada nuevo me ha dado
igual que ayer,
hoy, nada le debo,
repito los actos sin pensar
antes de caer en mi lecho
como si cayera en el sepulcro
que habita mi padre
en la necrópolis de Quirihue.
Desde allí diviso el Coiquén,
mientras entibio en el recuerdo
la piedra que lo arropa.
El tiempo se ha detenido
a la vera de la vida
crucificado en las estacas del camino
imágenes surrealistas
de una película de Vittorio de Sica
que una tarde de domingo
me convirtió en el otro que no he sido.
Publicado por
poesiasurchile
Abogado de profesión, interesado en la poesía como modo de comunicación y de creación, elemento esencial en la vida de toda persona integrada al universo y a la sociedad.
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